¿Para qué sistematizar la experiencia?

Mientras vamos viviendo, dejamos pasar por nuestra vida muchos hitos que nunca narramos, ni tomamos conciencia de ellos, sin embargo, hay acontecimientos que nos roban la atención y hacen que nos detengamos en el camino, para reflexionar acerca de lo que nos ocurre y es cuando nuestra vida cotidiana, empieza a tener otro sentido. Por ejemplo, las crisis personales en muchas ocasiones hacen que recurramos a los diarios, las libretas, las agendas y otros mecanismos de escritura que nos permitan expresar lo que vivimos, además, utilizamos la oralidad y/o el cuerpo, como un elemento fundamental en los seres humanos para comunicarnos. Sistematizar puede ser un ejercicio de la vida diaria que nos ayude a tomar conciencia de lo que estamos viviendo y deseando comunicar, por eso es tan importante que las prácticas que vamos haciendo puedan ir teniendo una metodología que las vaya convirtiendo en una experiencia, en la que decidamos, con cuáles cosas debemos quedarnos y cuáles debamos transformar.

La sistematización de experiencias, tiene sus inicios en “la recuperación colectiva de la historia, como una metodología, que era hacer historias participativas, digamos de los barrios, de los procesos organizativos y muchas veces, la gente pidió historias que hoy las vemos como sistematizaciones” (A. Torres, comunicación personal, 21 de junio de 2019). Fueron las necesidades de la gente y la expresión de sus sentires, lo que motivó que algunos académicos, se fueran preguntando por la manera en que se iba a conservar la experiencia y la memoria histórica de las diversas iniciativas, colectivos, organizaciones sociales, entre otros y cuáles los aprendizajes que estos dejaban en los diversos territorios.

Sistematizar la experiencia, implica llegar a acuerdos, se trata de que todos los que participamos en el proceso, tengamos claro el para qué de la sistematización y reconozcamos que ya no es tarea del externo que llega a las experiencias hacer una investigación. Quiere decir, que no es solo construir los relatos de la gente sino también los sentires, los aprendizajes y esto lo hacemos las organizaciones, los colectivos, los diferentes grupos cuando somos nosotros mismos quienes sistematizamos nuestra experiencia y ubicamos el papel del externo, en el rol de acompañante, de orientador; deben ser los sujetos que participan de la experiencia quienes hagan sus sistematizaciones y generen a partir de sus experiencias nuevo conocimiento (A. Torres, comunicación personal, 21 de Junio de 2019).

La  Sistematización de experiencias en CORVIDECO y Monseñor Romero da cuenta de los procesos de Educación Popular (EP) que han promovidos las corporaciones en los barrios la Camila, Calle Vieja y la Gabriela del Municipio de Bello y en la Ciudad de Medellín en los barrios, el Playón de los Comuneros y en el Popular 1 y 2. El propósito de la Sistematización es reflexionar la experiencia de Educación Popular de las familias en la Corporación para reconocerla y comunicarla entre nosotros y para otros, aportando nuevos saberes y fortaleciendo los sujetos y sus prácticas en CORVIDECO y Monseñor Romero.